martes, 3 de septiembre de 2013
En el mes del corazón previene la Arritmia y la Cardiomiopatía
Arritmia, pálpitos en descontrol. Si escogiéramos una persona sana y revisáramos su corazón, éste debiera emitir entre 50 y 100 latidos por minuto, en forma ordenada y rítmica. Esta frecuencia se considera normal, aunque siempre va a depender de las características de cada individuo y si está activo o en reposo.
La arritmia es cualquier alteración del ritmo cardiaco. Es decir, distintos al usual o con variaciones inadecuadas en la frecuencia.
Las arritmias pueden tener o no síntomas y, en caso de tenerlos, muchas veces se sienten palpitaciones (en condiciones normales los latidos no se perciben), síncope (pérdida de conciencia de manera brusca y que se recupera espontáneamente en poco tiempo) e incluso puede presentarse un paro cardiaco.
Tratamiento
Generalmente, las arritmias deben tratarse con medicamentos antiarrítmicos recetados por un doctor, los cuales pueden encontrarse en cualquier farmacia. Las arritmias lentas probablemente requerirán de la implantación de un marcapasos para suplir las deficiencias del sistema de excitación y conducción cardiacas. Quienes sufran de arritmias graves potencialmente letales, necesitarán de un desfibrilador automático, el que restaurará su ritmo cardiaco a través de descargas eléctricas automáticas.
¿Cómo prevenir el desencadenamiento de arritmias?
• Evitar el consumo de bebidas cafeinadas, alcohol, tabaco y algunos medicamentos.
• Mantener un peso adecuado.
• Consultar con un médico por un programa seguro de ejercicio.
• Tener una dieta sana, baja en grasas saturadas, rica en granos enteros, frutas y verduras.
• Tratar apropiadamente la presión arterial elevada y/o diabetes.
• Preguntar al doctor si se debiera tomar medicamentos reductores de colesterol.
Cardiomiopatía, una peligrosa inflamaciónFatiga, debilidad, tos, pies y piernas hinchadas, dolor en el pecho y falta de aliento, son algunos de los síntomas que genera en las personas la cardiomiopatía.
Se trata de una enfermedad grave, donde el corazón se inflama y no funciona como debiera. Puede producirse por diversas causas y debe ser vista por un especialista para aliviar los síntomas y mejorar el funcionamiento del corazón.
Existen dos tipos de cardiomiopatías:
• Isquémica: Se produce cuando el músculo cardiaco se daña como resultado de ataques provocados por la enfermedad de las arterias coronarias.
• No isquémica: Es menos frecuente e incluye tipos de cardiomiopatías que no se asocian con la enfermedad de las arterias coronarias, como la cardiomiopatía dilatada, la hipertrófica y la restrictiva.
¿Qué hacer?
El tratamiento de esta enfermedad va a depender de sus causas. Por ejemplo, si la insuficiencia cardiaca se debe a una obstrucción de las arterias coronarias, entonces el objetivo será eliminar el problema a través de un bypass de arteria coronaria, el cual aliviará los síntomas y mejorará el funcionamiento del corazón.
Es difícil prevenir la cardiomiopatía, sin embargo si se padece de hipertensión o enfermedad de las arterias coronarias, se debe controlar llevando un estilo de vida que incluya alguna de las siguientes acciones:
• Evitar el alcohol.
• Adelgazar si se tiene sobrepeso.
• Tener una dieta baja en grasas.
• Limitar el consumo de sal para evitar retención de líquidos.
• Realizar ejercicios según lo indicado por médico.
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