domingo, 18 de marzo de 2018
cuidado con el estrés laboral
Según un estudio llevado a cabo por el
Instituto Nacional de Investigación de
Seguridad de Francia y de la Universidad
de Montreal de Canadá, se constató una
relación directa entre el estrés continuo
o prolongado en el trabajo y el
desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
La investigación confirma que la
“exposición prolongada” al estrés laboral
aumenta las posibilidades de “algunas”
personas de sufrir cáncer de colon, de
pulmón, de estómago, de recto y linfoma
no hodgkiniano (tejidos linfáticos).
Según los resultados de la investigación,
las responsabilidades familiares, los
conflictos interpersonales, los problemas
de transporte, la inseguridad laboral, los
problemas financieros o las malas
condiciones de trabajo se encuentran
entre las principales causas de estrés.
En promedio, los participantes del
estudio habían tenido cuatro empleos
durante su vida laboral, y algunos de
ellos, llegaron incluso a la docena de
trabajos.
Las conclusiones revelaron que las
personas que habían estado
expuestas entre 15 y 30 años a estrés
laboral, o más, tenían “mayores
posibilidades” de desarrollar
determinados tipos de cáncer.
Por su parte, si el estrés laboral era de
menos de 15 años, esta asociación
entre cáncer y estrés en el trabajo no
se producía.
El estudio fue publicado en la revista
Preventive Medicine.
En Chile, y a raíz del tema de las AFP,
¿de cuantos años se espera que sea
nuestra vida laboral?
¿Qué podemos hacer para conseguir
calidad de vida para nosotros y
nuestras familias?
1
CUIDADO CON EL ESTRÉS
LAS PENSIONES DE AFP Y LA EXPECTATIVA DE VIDA LABORAL EN CHILE: Todo
indica que la edad de jubilación sufrirá cambios en un futuro no lejano. Al parecer,
muchos/as de nosotros/as tendremos que pasar directamente de la oficina al
cementerio (R.I.P).
2
CALIDAD DE VIDA
Aunque es cierto que Chile tiene una
de las más altas expectativas de vida
en América Latina, todavía estamos
lejos del concepto de “trabajo
decente” que propone la
Organización Internacional del
Trabajo.
Claramente es un tema país,
necesitamos dialogar sobre aspectos
claves: el tiempo de trabajo, el
tiempo de descanso, las tensiones
personales y familiares que surgen
de la relación entre ambos, por qué
se producen y qué está haciendo la
sociedad para enfrentarlas.
En Chile, la jornada de trabajo es
muy extensa, lo que está
ampliamente respaldado por
diversos estudios comparativos. En
relación con los países europeos, las
horas de trabajo de los chilenos al
año son de un 25% más que el viejo
continente.
En algunos estudios de la Dirección
del Trabajo se constata que en Chile
se gasta mucho tiempo en realizar
los desplazamientos hacia y desde el
lugar de trabajo, los cuales pueden
alcanzar hasta las cuatro horas al día
en las grandes ciudades.
De hecho, tenemos varios/as colegas
que deben viajar a la región vecina
para llegar a sus puestos de trabajo.
Todo lo anterior tiene, por lo menos,
tres consecuencias sobre la calidad
de vida laboral; fatiga durante la
jornada, baja en los umbrales de
alerta (lo que puede provocar
errores y accidentes del trabajo), y
mayor irritabilidad en las relaciones
interpersonales. La suma de ello
redunda en menor productividad,
empeoramiento del clima
organizacional y mayor ausentismo
laboral.
Además, una jornada laboral muy
prolongada acarrea problemas
familiares, empobrecimiento de la
vida personal, desconexión de los
individuos con los sucesos de la vida
cotidiana, reduciendo su capacidad
de procesamiento de información,
con una posibilidad casi nula de
participación social.
¿QUÉ PODEMOS HACER AL RESPECTO?
Si bien este artículo no pretende
alarmar a ninguno/a de nosotros/as, sí
busca llamar la atención y poner una voz
de alerta en el estilo de vida que
estamos llevando como sociedad. Es
muy recomendable seguir recabando
información sobre lo planteado.
Existen algunas recomendaciones para
evitar el estrés laboral:
Mantén tu espacio de trabajo lo más
despejado y ordenado posible con el
objeto de lograr la mayor sensación
de confort posible.
Realiza pausas y efectúa cambios de
postura corporal con el objeto de
reducir tu fatiga física y mental.
Evita la realización simultánea de
diversas tareas.
Ignora las malas formas del usuario
prestando atención únicamente al
contenido.
Mantiene la tranquilidad y evita
contestar con frases negativas o
brusquedad, ya que ello contribuye
a generar agresividad.
Acude a un especialista si no
encuentras estrategias apropiadas
para afrontar satisfactoriamente el
estrés laboral.
CUIDADO CON EL ESTRÉS
Intenta precisar las causas
inmediatas de tu estrés: familia,
salud, dinero, amor, otras.
Aprende a reconocer tus
reacciones como consecuencia del
estrés e interprétalas como un
aviso para buscar soluciones
(dolor de cabeza, irritación,
ansiedad, dolor de estómago,
dificultad para respirar,
taquicardia, otras).
No te auto mediques.
Busca el apoyo de tu familia y
amigos/as, no te aísles.
Realiza ejercicios físicos; te
ayudarán a descargar el estrés
acumulado.
Cambia lo que puedas cambiar y
acepta un resultado diferente de
lo que esperabas.
Evita preocuparte por cosas que
no sabes con certeza si ocurrirán o
por aquellas que no tengan
remedio.
Procura no dar excesiva
importancia a pequeños
problemas que pronto se
olvidarán.
Elige a representantes que
cumplan tus expectativas.
3
MÁS RECOMENDACIONES
Mantiene una economía familiar
sana.
Administra correctamente tus
tiempos.
Duerme las horas necesarias. Los
expertos recomiendan entre 7 y 8
horas diarias de sueño.
Deja el tabaco: evita los más de 250
compuestos tóxicos presentes en el
humo de tabaco, los cuales
disminuyen la concentración de
oxígeno en tu sangre y pueden
ocasionarte graves problemas de
salud, incluso la muerte.
Come sano: incorpora a tu
organismo las vitaminas, minerales y
fibra que se encuentran presentes
en frutas y verduras.
Invierte algo de tu tiempo en ti
mismo/a: escucha música agradable,
busca el contacto con la naturaleza,
practica técnicas de relajación.
Intenta reír todos los días
¿Y SI NADA DE LO ANTERIOR
FUNCIONA?
Si el estrés laboral hace su
aparición y la ansiedad se apodera
de ti, ¡respira! Pero ojo, no debes
respirar como si acabases de sufrir
un ataque de pánico, sino que
debes respirar de modo lento y
profundo, por algunos minutos,
intentando relajar tu mente y
concentrándote en tu respiración.
De este modo, obligarás a tu
corazón a latir más lentamente y
se reducirán tus niveles de
ansiedad. Esta sencilla pero
efectiva técnica de relajación,
puede ayudarte en caso estrés
laboral, incluso al enfrentar una
emergencia de origen natural o
humano como son los terremotos,
incendios forestales y aluviones,
entre muchas otras.
REFLEXIÓN
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