sábado, 24 de marzo de 2018

¿queso o quesillo?

En pan, en la ensalada o en tablas de picar. Estos alimentos están presentes en todas partes. Por muy ricos que sean, debe saber qué está consumiendo. Por lo general, un nutricionista le va a recomendar consumir quesillo o que ojalá disminuya la ingesta de queso amarillo. A pesar de que son familiares, acá le explicamos las diferencias fundamentales entre ambos productos. ¿Por qué tienen distintos colores? Los quesos más blancos tienen menor cantidad de grasa y son más bajos en calorías, a diferencia de aquellos que ya están madurando. Por lo tanto, es bueno preferir los que son más frescos, que son el quesillo o queso fresco, dice Ximena Muñoz, nutrióloga de la clínica Meds. Las características que van a distinguir un queso de otro es que los desarrollan características que lo describen como el olor, aroma y textura especial. En este proceso se pierde un gran contenido de agua original de la leche (varios litros se necesitan para un trozo) y se va densificando. Así, la concentración de calorías es muy alta. 400 por cada 100 gramos. La relación es "mientras más maduro el queso, mayor es el porcentaje de grasa". El quesillo se envasa de inmediato luego de la elaboración y llega a tener 70 calorías en 100 gramos. Este se recomienda más a los deportistas, por ser más bajo en grasas. Lo que se necesita son las proteínas, vitaminas y calcio del queso, no su aporte de grasa (saturada en el caso del queso amarillo). ¿en qué debe fijarse una persona? En el etiquetado y en comparar aquellos nutrientes en los que puede existir alguna limitación. Por ejemplo, es bueno que haya 13 gramosde proteínas por cada 100 gramos de queso. Una porción de 50 gramos de quesillo es equivalente a un vaso de leche, dice la nutrióloga. Pros y contra de cada producto: Beneficios del queso amarillo: Contiene proteínas, calcio y vitaminas A, D, B1, B2. Contra del queso amarillo: Mucha densidad calóricca. En pequeñas cantidades de queso hay muchas calorías. Tiene grasas saturadas, las que se deben limitar en su consumo. Beneficios del quesillo o queso fresco: Mantienen un buen aporte proteico, calcio y vitaminas, pero son bajos en grasa y más aún si son reducidos en grasa. Hay algunos sin sal, que están pensados en quienes tienen problemas de hipertensión. Contra del quesillo o queso fresco: Nutricionalmente no tiene, pero algunos critican su falta de sabor. Igualmente se recomienda acompañado con tommate o alguna pizca de condimento para mejorar el gusto. En conclusión, se debe consumir preferentemente, quesillo, mientras que el queso maduro debe dejarlo para ocasiones especiales, ya que contribuye a subir de peso. Lo ideal es preferir productos lácteos descremados sin grasas saturadas.

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