lunes, 10 de mayo de 2010

cata de vino

El martes pasado me invitaron a una cata de vinos en el restaurante doña inés, que queda en plaza ñuñoa, ahí nos dieron a probar 4 tipos de vinos y nos señalaron n las comidas con la que se consume cada vino. El primero fue sovignon blanc, que es un vino fresco, tiene como un olor a fruta, es ideal para aperitivos y se consume con pezcados y mariscos, se debe consumir a 9 grados, lo tomamos con quinoa con tomate.
El segundo vino es un vigner, es un poco más seco, no es tan fresco como el anterior, también es blanco, y se consume con comida agridulce, tiene como un sabor a fruta tropical, lo tomamos con un pollo agridulce, se debe consumir a 11 grados.
El tercer vino es un carmener, es tinto, tiene más cuerpo, como un gusto a guinda, se puede consumir con carne con salsas, lo tomamos con una carne con crema de queso.
El último de los vinos que catamos fue un sirá, que tiene más cuerpo, deja más rato el gusto en la boca, es más amargoso y se consume con carnes rojas.
Lo pasé bien en la cata de vinos, me parecio interesante y agradezco al restaurante doña inés por hacer la invitación, señalaron que todos los martes realizan esa cata de vino.

1 comentario:

el capitán Sílver dijo...

Brindo por las mujeres
Que derrochan simpatía,
Brindo por los que vuelven,
Con las luces de otro día,
Brindo porque recuerdo tu cuerpo
pero olvidé tu cara,
Brindo por lo que tuve,
Porque ya no tengo nada.

Brindo por el momento
En que tu y yo nos conocimos,
Y por los corazones,
Que se han roto en el camino,
Brindo por el recuerdo,
Y también por el olvido,
Brindo porque esta noche,
Un amigo paga el vino.

Porque la vida es dura
Por el fin de la amargura,
Brindo porque me olvido,
Los motivos porque brindo,
Brindo con lo que sea,
Que caiga hoy en el vaso,
Brindo por la victoria,
Por el empate y por el fracaso.

Brindo por seguir
Queriéndote toda la vida,
Casi está lleno el vaso
Con la sangre de otra herida,
Brindo con emoción,
Pero también con frialdad,
Que la salud no falte,
A toda la humanidad.

Caiga quién caiga brindo,
Sobre la luz de una vela,
Toda la noche brindo,
Y que la mañana venga,
No es un momento triste,
Ya que vengo con amigos,
Brindo por el futuro,
Con la noche de testigo.
Si alguna vez no brindo,
Si quiera por tontería,
Brindaré con silencio,
Por la fortuna perdida,
Brindaré muy en serio,
Por una vez en la vida,
Brindo hasta la cirrosis,
Por la vacuna del sida.

Andrés Calamaro

Un aporte para tu blogs, puesto que está notable ygracias por compartir dicha experiencia.

Bien, como dice Hamlet "el resto, es silencio"

Saludos