jueves, 31 de agosto de 2017

díptico sobre salud bucal I

Salud Bucal Díptico Nº 2 Una buena rutina de higiene bucal, hábitos de prevención y tomar leche diariamente ayudan a tener dientes fuertes y podrían reducir las visitas al dentista, aseguran expertos en el cuidado dental. La prevención en salud bucal es una de las mayores inversiones que una persona o familia puede realizar, si se considera el alto costo que implica cualquier tipo de tratamiento dental. Por lo mismo, prevenir, educar y estimular tempranamente el desarrollo de hábitos de higiene dental en niñas y niños surgen como una decisión familiar de primer orden. Las medidas que padres y madres pueden adoptar con sus hijas/os van desde el uso del flúor en la dentadura, el sellado de fosas y fisuras en dientes y muelas, un mayor control sobre la dieta de los menores y la asistencia regular al odontólogo (A lo menos cada seis meses). Pero lo más relevante para las/os niñas/os es el desarrollo de hábitos de higiene bucal que les permita realizar un buen cepillado a su dentadura o el correcto uso del hilo dental. Estas simples acciones, efectuadas varias veces en el día, pueden ayudar a evitar dificultades y problemas mayores. Un informe de la Escuela de Odontología de la Universidad de California en Los Ángeles, establece que el calcio de la leche ayuda a desarrollar dientes fuertes y podría prevenir las caries. Alimentos Vitamina C * La naranja * La mandarina * El pomelo * El limón Alimentos con Calcio * Leche * Queso * Mantequilla * Yogurth Alimentos con Flúor * Zanahoria * Plátano * Manzana * Espinaca. Salud bucal y buena alimentación La alimentación es uno de los factores que en forma directa influye en el surgimiento de enfermedades bucales en los seres humanos y por lo mismo constituye uno de los pilares sobre los cuales autoridades gubernamentales de diversos países han formulado políticas públicas preventivas destinadas a promover una adecuada higiene bucal. Una buena alimentación es necesaria no sólo para tener una buena salud general, sino que también es fundamental para la promoción de una buena salud bucodental. La Organización Mundial de la Salud señala que la salud bucal es el reflejo de una buena alimentación y viceversa y destaca la posibilidad de reducir simultáneamente las enfermedades bucodentales y otras enfermedades crónicas abordando los factores de riesgo comunes, entre los cuales destaca la alimentación inadecuada. Una buena alimentación permite tener dientes sanos y fuertes, resistentes al ataque de las bacterias. Una dentadura en buen estado permite masticar bien los alimentos y desarrollar una buena digestión. Sólo con una adecuada alimentación se proveen los minerales y vitaminas necesarias para tener dientes sanos. I.- Una buena alimentación y para tener dientes sanos 1.a).- Alimentos que favorecen la aparición de caries. El desarrollo de caries dependerá principalmente de la presencia de hidratos de carbono que serán digeridos por los microrganismos. La sacarosa es el carbohidrato más cariogénico (Causantes de caries), seguido de la glucosa, maltosa, fructosa, lactosa y sorbitol. Los microrganismos como el Streptococus Mutans digieren la sacarosa produciendo sustancias que se adhieren a la superficie dental junto con bacterias y formando lo que se denomina placa dental. Al aumentar la cantidad de microrganismos, la placa dentaria comienza a producir ácidos que causan la desmineralización del esmalte dentario. Los caramelos, confituras, cereales, pan, papas fritas permanecen una mayor cantidad de tiempo dentro de la boca que los azúcares disueltos en medios líquidos, por lo cual pueden producir mayor cantidad de caries. 1.b) Alimentos que evitan la aparición de caries Sustitutos del azúcar como el sorbitol o el xilitol presentan propiedades anticariogénicas, debido a que se disuelven rápidamente en la saliva. La saliva ejerce una protección antimicrobiana en los tejidos orales e impide la iniciación del proceso cariogénico. Los chicles y pastillas que contienen xilitol son buenos aliados para la prevención de las caries. En cuanto a los edulcorantes artificiales como el aspartamo, la sucralosa, sacarina, ciclamato y acesulfame K tienen una capacidad limitada o nula para generar caries. II.- ¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de elegir los alimentos? A continuación entregamos varias sugerencias para tener presente al momento de elegir los alimentos que formarán parte de nuestra dieta saludable. Composición química del alimento: las grasas y proteínas previenen el desarrollo de las caries Consistencia del alimento: los alimentos duros, que se adhieren a la superficie dental, son más cariogénicos que los líquidos por más azucarados que éstos sean Fibra dietética: los alimentos con alto contenido en fibra, como las frutas y los vegetales, ayudan a remover restos de alimentos de gran tamaño en los dientes y estimulan la producción de saliva, lo que impide la formación de caries Prioridad de ingestión de los alimentos: la producción de caries se puede disminuir ingiriendo primero los alimentos cariogénicos (azucarados) y luego los anticriogénicos (alimentos con mayor contenido de grasas, proteínas o edulcorantes artificiales) Hábitos higiénicos: cepillarse regularmente los dietes, utilizar hilo dental y flúor y hacer los controles periódicos al dentista. III.- ¿Qué alimentos son los mejores? Los alimentos que ayudan a limpiar y fortalecer los dientes y las encías, y combatir las bacterias que se acumulan en la placa son los que poseen vitaminas C y A, flúor y calcio.

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