jueves, 1 de marzo de 2018

críticas al festival de viña del mar

Como ya sabeis, este año el festival de viña del mar se realizó entre los días martes 20 de febrero y el domingo 25 de ese mismo mes. La primera crítica, que es la más importante, es respecto a la competencia, tanto internacional, como folklórica. Antiguamente, las canciones de la competencia tanto internacional como folklórica, eran conocidas, y después pasaban a formar parte del acerbo cultural, sobre todo las folklóricas, que pasaron a formar parte del folklore. Ahora, de lo que menos se habla es de la competencia. Ya desde algunos años, principalmente a partir de los años 90, los temas ya no son de tan buena calidad, tampoco son promocionados, y la finalidad original que tenía el festival de viña, que era incentivar la creatividad, se dejeneró en un evento musical que actualmente pasa a ser como un resital múltiple. No es que este tipo de espectáculo sea malo, de hecho tiene la ventaja que por el precio de una entrada, puedes ver a varios artistas. El punto es, que el festival propiamente tal, dejó de ser. Poco a poco, ha ido cambiando de un festival, a un evento musical. Antes igual había show artístico, pero la competencia era igual importante. Creo que por respeto a los participantes y al resto de las personas. Rebustecemos la competencia, la hacemos más grande, tanto en lo internacional como en lo folklórico, o bien la eliminamos y de festival tendría el puro nombre, y así se evitan incomodidades y no se faltaría el respeto a los participantes. Otro aspecto que no me gusta, es la discriminación a los artistas chilenos. Se les paga mucho menos que a los artistas extranjeros, de ahí que muchos artistas chilenos no quieran participar del festival, además, la primera noche de festival, illapu salió de los últimos y demasiado tarde. No se trata tampoco de priviligiar o dar un trato especial a los artistas chilenos, pues solicitamos la igualdad de condiciones para todos los artistas, por tanto, si no se piden privilegios, pero tampoco que se menosprecie a los artistas nacionales. Lo otro que no me gusta, es la demasiada farandulización del festival. En vez de hacer comentarios de la calidad artística de los cantantes, la gente hace comentarios de otras cosas, de como se visten tanto los cantantes como los animadores, o la vida privada tanto de los artistas como de otras personas involucradas en el festival. Lo positivo del festival de viña del mar. Es que por el precio de una entrada, puedes ver varios artistas. Esto cobraba mayor importancia antiguamente, ya que antes los artistas no tenían muchos lugares de presentación, ahora generalmente, cuando los artistas vienen a viña, tienen alguna presentación en Santiago o en otra ciudad. Otro aspecto ositivo es que da un ambiente festivo. Nosotros somos un país casi de gente amargada, con pocas fiestas, pocos momentos en que se pueda expresar alegría, sólo para fiestas patrias y para fin de año, nosotros tenemos un ambiente festivo. Otros países tienen sus carnavales, y otras fiestas que impregnan de alegría las calles de las ciudades. Si bien, el festival de viña del mar no impregna la alegría de los carnavales u otras fiestas, hace al menos, que la gente tenga u espectáculo y pueda divertirse durante 6 noches, ya sea en la misma quinta vergara, o bien viendo la televisión en su casa o en algún lugar. De todas maneras, el festival aparece como finalización de la época estival.

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