martes, 27 de noviembre de 2018

Aprendamos sobre drogas.

¿qué son? Es toda sustancia que introducida en un ser vivo, por cualquier vía (esnifada, oral o tragada, fumada, inyectada o inhalada), es capaz de modificar una o más funciones del organismo relacionadas con su conducta, comportamiento, juicio, percepción o estado de ánimo. Dentro de esta definición se encuentran tanto las sustancias legales (alcohol, tabaco, cafeína, teína, medicamentos,) como las ilegales (cannabis, cocaína, heroína, éxtasis, lanfetaminas, etc.) Según el efecto que producen en el organismo, nos encontramos con 3 tipos de drogas: Drogas depresoras del Sistema Nervioso Central: actúan sobre el cerebro entorpeciendo y adormeciendo, ralentizando el propio funcionamiento y el proceso cognitivo de la persona. Entre éstas se encuentran: el alcohol, los derivados opiáceos, como son la heroína, la metadona, la morfina, etc. Los tranquilizantes y los hiponóticos (pastillas o medicamentos para calmar la ansiedad, o para provocar el sueño). Drogas estimulantes del Sistema Nervioso Central: actúan sobre el cerebro acelerando su funcionameinto habitual, y provocando un estado de activación que va, desde una mayor dificultad para dormir hasta un estado de hiperactividad después de su consumo. Entre éstas están: anfetaminas, cocaína, nicotina, cafeína, teobromina, teína, etc. Drogas perturbadoras del Sistema Nervioso Central: actúan trastocando su funcionamiento y provocando distorsiones perceptivas y alucinaciones visuales y acústicas. Entre éstas se encuentran: los alucinógenos (lsd, mescalina, diversas clases de hongos, y de cactus y algunas variedades de hierbas silvestres,) los derivados del cannabis (hachís, marihuana, resina,) y las drogas de síntesis y sus derivados. Todas las drogas comportan un riesgo y no existe consumo alguno que pueda considerarse totalmente seguro. El riesgo resulta de la combinación de 3 factores: los efectos que provoca la sustancia, la manera de utilizarla (dosis, forma de administrarla, efectos que quieren optenerse con ellas) y la vulnerabilidad del consumidor. El impacto social de las drogas: Las drogas no solo perjudican a la persona que las toma. A su alrededor muchas otras personas padecen sus consecuencias. Las drogas interfieren en la relación con el entorno, la familia y el trabajo, y pueden llegar a comprometer seriamente el proceso de aprendizaje, especialmente en el caso de los jóvenes y adolescentes. Además, las drogas incrementan el riesgo de sufrir todo tipo de accidentes. Por todo ello, además de las consecuencias individuales, es toda la sociedad (en mayor o menor medida) la que sufre los problemas de las drogas. Y estos problemas son de todo orden: sanitario, económico, cultural, de inseguridad, etc. No es extraño, por lo tanto, que las drogas supongan una preocupación colectiva ni que para hacer frente a sus consecuencias, muchos países hayan puesto en marcha políticas de prevención y rehabilitación, con un elevado costo económico. Tradicionalmente el consumo de drogas y, de manera especial, el consumo de drogas ilegales, se ha asociado con ambientes de marginalidad. En el siglo XXI las cosas han cambiado. El nuevo perfil del consumidor coincide con el de una persona que puede estar bien integrada en su entorno, que participa de un estilo de vida y de unos patrones culturales. Y que piensa que "controla". Los efectos no son tan visibles como antes; las apariencias y los problemas son otros. Pero no es verdad que esta nueva forma de consumo haya eliminado el riesgo, solo lo ha hecho diferente. Las drogas más famosas y sus efectos: Cocaína: suele inhalarse, sin embargo puede también ser fumda o inyectada. Entre sus efectos se encuentran la euforia, frecuencia cardíaca y preción arterial alta; a largo plazo, fuertes adicciones, fuertes convulsiones, ataques epilépticos, infarto o muerte por sobredosis. Marihuana: es generalmente fumada, pero también se preparan alimentos con ella como pasteles. Sus efectos van desde ojosjosy boca seca, hasta serias afectaciones en la concentración, coordinación y los sentidos. Heroína: Ya sea inhalada o inyectada, puede provocar una oleada de sensaciones agradables o "rush", depresión respiratoria, abortos, náuseas y vómitos; a largo plazo provoca enfermedades como Vih, hepatitis, artritis e infecciones en las válvulas del corazón. Metanfetaminas: pueden ser consumidas de manera oral o a través de inyecciones. Provocan euforia, irregularidad cardíaca, convulsiones y paranoia; a largo plazo, adicción extrema, derrames cerebrales y la sensación de insectos debajo de la piel. Anfetaminas: consumida de manera oral, inyectada o fumada, esta droga puede causar irritabilidad, paranoia, presión alta, depresión, agresiones, deterioro en los procesos de pensamiento y convulsiones, además es uno de los estimulantes más adictivos. Crac: Esta droga puede provocar tensión nerviosa, ansiedad, depresión intensa, espasmos, incremento en el ritmo cardíaco y hostilidad; a largo plazo puede causar infartos, derrames cerebrales, ataques e insuiciencia respiratoria. ¡La muerte! Éxtasis: es una droga sintética de sabor amargo. Se ingiere regularmente por vía oral, sea en píldora o cápsulas. Los efectos se dan entre 20 y 60 minutos posteriores a la ingestión. Se usa, a veces para fines terapéuticos. Ejemplos: Ann Shoulgin, investigadora de sustancias psicoactivas (descubrir recuerdos reprimidos) Dr. Grinspoon, profesor de psiquiatría de Harvard (pone en relación con los sentimientos) Dr. Ingrici, profesor de Cambridge (lo considera útil para curar miedos) lo utilizó con más de 500 pacientes.

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